Infecciones urinarias bajo control con ayuda de los probióticos

Las infecciones urinarias son enfermedades más molestas que graves, pero que debemos tratar para evitar que avancen y puedan llegar al riñón y generar problemas más serios.  Los probióticos y algunas plantas medicinales como la gayuba, el arándano rojo o la equinácea pueden ayudar a tratarlas y prevenirlas.

Escherichia coli, la sospechosa habitual

La Escherichia coli suele ser la causante habitual de este tipo de infecciones, aunque también las pueden provocar otras bacterias intestinales. Estos microorganismos salen junto a las heces y se desplazan hasta llegar hasta las vías urinarias e iniciar una infección.

Las mujeres son mucho más propensas a sufrir infecciones urinarias, debido a su estructura anatómica

Hasta un 20% de las mujeres entre los 20 y 40 años sufren una infección urinaria o cistitis, y este porcentaje se hace mayor a partir de la menopausia. Además en muchos casos, se trata de infecciones repetitivas, y quienes las sufren, pueden llegar a sufrir varios episodios infecciosos al año.

Cómo prevenir las infecciones urinarias

Dolor abdominal, escozor y quemazón al ir al baño, y problemas para orinar, son los síntomas más habituales de las infecciones urinarias. Por eso la mejor forma de actuar es antes de que aparezcan, para prevenir el problema, sobre todo si ya se tiene un historial de infecciones repetitivas. En este caso podemos recurrir a plantas medicinales y complementos nutricionales, además de cambiar algunos hábitos.

Probióticos

Los complementos de bacterias probióticas son uno de los tratamientos naturales más novedosos para tratar y prevenir las infecciones urinarias (cistitis). Dentro de este universo microbiano tenemos a Lactobacillus  rhamnosus que puede reducir  la virulencia de las infecciones urinarias causadas por la Escherichia coli a dos niveles. En primer lugar hace que la Eshcerichia coli no se pueda enganchar tan fuertemente a las paredes del tracto urinario, y además activa las defensas inmunitarias para que puedan combatir la infección más rápidamente. Otra de las bacterias amigas es el Lactobacillus plantarum que estimula las defensas y reduce el crecimiento de las bacterias patógenas, algo muy beneficioso en personas mayores.

Florase Urol, un complemento formulado para el bienestar urinario

Limpiar vías con gayuba

La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi (L.) Spreng.) es una de las plantas más efectivas para tratar las infecciones urinarias (cistitis). Tiene tanino y glucósidos flavonoides que la hacen diurética, pero sobre todo llama la atención por su riqueza en arbutina, un principio activo de potente acción antiséptica y antiinflamatoria. Después de tomar la gayuba, su arbutina la eliminamos a través de la orina, y de ese modo facilitamos que llegue y pueda combatir las infecciones urinarias.

Sube tus defensas con equinácea

La equinácea (Echinacea purpurea) es una de las plantas más utilizadas para subir las defensas. Tiene polisacáridos de alto peso molecular que ayudan a estimular las defensas. En paralelo la equinácea también tiene unas interesantes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, analgésicas y antitérmicas, muy útiles para combatir y aliviar los síntomas de las infecciones urinarias.

Equinácea, sube las defensas del organismo

Evita que se enganchen con arándanos rojos

Los arándanos rojos (Vaccinium macrocarpon) son unos frutos con un gran potencial antioxidante, pero sobre todo ayudan a prevenir las infecciones gracias a sus proantocianidinas, unas sustancias que se interponen entre la bacteria que Escherichia coli y la pared de las vías urinarias, para impedir que se adhieran y puedan trepar hacia el interior.

8 Trucos para prevenir la cistitis

Buenos hábitos para prevenir las infecciones urinarias

  •         Utiliza ropa interior que permita la transpiración.
  •         Evita quedarte con el bañador húmedo durante mucho tiempo.
  •         Límpiate la zona perineal siempre de delante hacia atrás para evitar que la bacteria E. coli y otros microorganismos de la flora intestinal lleguen hasta el tracto urinario.
  •         Sigue una dieta hidratante y toma al menos 2 litros de agua diarios.
  •         Evita los cítricos ya que estos alcalinizan la orina favoreciendo el crecimiento bacteriano.
  •         No tomes refrescos azucarados, café ni alcohol.
  •         Regula tu tránsito intestinal, ya que se ha visto que tras periodos de estreñimiento y sobre todo de diarrea, la frecuencia de sufrir una infección urinaria es más elevada.
  •         Opta por la ducha en lugar de por el baño.
  •         Evita, si puedes, el estrés.

Descubre la fibra soluble que te hace ganar bienestar

Los betaglucanos de la avena o los fructooligosacaridos, como la inulina que encontramos en las verduras o en las semillas del lino son un tipo de fibra soluble que mejora nuestra salud y bienestar. Se trata de un tipo de carbohidrato formado por cadenas de azúcares que están unidos entre si de un modo que nuestro organismo no puede dividirlos y digerirlos, porque no dispone de las enzimas digestivas necesarias.

Mayor bienestar

Aunque para nosotros las fibras solubles no son un alimento que nos aporte energía, sí que son un buen alimento para nuestra salud y sobre todo para nuestro bienestar intestinal. Por estas dos razones:

  • Estimulan el tránsito intestinal.
  • Promueven el crecimiento y desarrollo de una flora intestinal fermentativa (probióticos), y no putrefactiva.

La avena, el lino, la chía, plantas como el Plantago ovata y la setas, son excelentes fuentes de fibra soluble

Estimula la vida intestinal

La fibra soluble es el principal alimento de la flora intestinal fermentativa, y tomarla cada día es la mejor ayuda para conseguir una microbiota intestinal sana y beneficiosa, en primer lugar porque promovemos el crecimiento de la flora fermentativa: una ayuda para nuestro bienestar. Y en segundo lugar porque reducimos el desarrollo y multiplicación de las bacterias putrefactivas, que alteran la salud intestinal causando inflamaciones que podrían llegar a causar el desarrollo de otras enfermedades como el cáncer.

Si quieres saber como replobar tu intestino con bacterias buenas, pincha aquí

Transito sin atasco

Otra buena cualidad de la fibra soluble es que ayuda a movilizar las heces, lubricando y protegiendo las paredes internas del intestino y ayudando a prevenir el estreñimiento.

Otras cualidades

Además de mejorar el transito y cuidar la flora intestinal, algunos tipos de fibra soluble han demostrado ser aliados de nuestra salud a otros niveles:

  • Fructooligosacaridos: mejoran los casos de inflamación intestinal, alivian los trastornos causados por antibióticos, contribuyen a reducir la osteoporosis, regular el metabolismo de los lípidos y los niveles de colesterol en sangre, y es un factor que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer.
  • Betaglucanos: ayudan a mejorar el transito, reducen la absorción de grasas y azúcar a nivel intestinal y regulan los niveles de colesterol en sangre.

Prebióticos y probióticos el secreto de un intestino sano

Prebióticos y probióticos son dos términos que están en el orden del día. Aunque las palabras se parecen son dos cosas distintas, que sin embargo trabajan para un objetivo común, conseguir que nuestro intestino esté más sano y funcione mejor.

Bacterias amigas

Probiótico es una palabra que deriva del griego y quiere decir que favorece la vida (pro-bios). De hecho, los probióticos son microorganismos activos que tomamos y son capaces de superar la barrera digestiva del estómago y llegar vivos hasta los intestinos.

Una vez en los intestinos, los probióticos ayudan a reequilibrar la flora intestinal y resultan beneficiosos para cuidar la mucosa intestinal, prevenir diarreas, reducir la intolerancia a la lactosa e incluso aliviar casos de colon irritable, inflamaciones intestinales y otros problemas intestinales.

Los efectos beneficiosos de los probióticos no solo influyen en la salud intestinal, también son muy recomendables para:

  • Tratar infecciones repetitivas del tracto urinario (cistitis), tanto en niños como en adultos
  • Prevenir infecciones vaginales tanto causadas por bacterias como por el hongo cándida
  • Estimular el sistema inmunitario
  • Ayudar a reducir los niveles de colesterol

Obviamente no todas los microorganismos son probióticos, han de ser especies beneficiosas para nuestra salud, como por ejemplo algunas especies del genero Bifidobacterium o del grupo de los fermentos lácticos como Lactobacillus acidophilus y L. rhamnosus, y que sean capaces de ser ingeridas y llegar vivas hasta nuestros intestinos.

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Alimentos o suplementos

Podemos tomar probióticos a través de la alimentación. Los lácteos fermentados, los yogures de soja frescos o el chucrut son ejemplos de alimentos fermentados que contienen microorganismos que pueden llegar vivos hasta nuestro intestino. Pero como no siempre tomamos la cantidad suficiente o con la regularidad necesaria, vale la pena tomarlos en forma de suplementos.

Los prebióticos potencian la acción de los probióticos si se toman conjuntamente, constituyendo una ayuda formidable para los intestinos

Prebióticos

Los prebióticos no son microorganismos, son un tipo de fibra soluble que encontramos en las legumbres, en hortalizas como cebollas, ajos y puerros, en algunas plantas como el Platago ovata, en cereales como la avena y en semillas como el lino o la chía.

Nuestro intestino no puede digerir los prebióticos. Aun así este tipo de fibra es importante porque promueve el crecimiento y la actividad de algunas cepas bacterianas presentes en nuestra flora intestinal, como por ejemplo los lactobacilos y bifidobacterias de las que hablábamos antes, promoviendo así un ecosistema microbiano más sano.

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Probióticos, bacterias amigas

Durante décadas hemos visto a las bacterias como agentes patógenos que causan infecciones y enfermedades que nuestro sistema inmune tenía que combatir. Pero ahora sabemos que no todas las bacterias son iguales y que algunas no sólo no nos hacen daño, sino que pueden ayudarnos y proteger nuestra salud. En este grupo encontramos los probióticos o bacterias fermentativas, presentes en alimentos como los yogures (vegetales o lácteos), las olivas o el chucrut, y que también viven en nuestro intestino.

En el cuerpo de cada persona conviven entre 300 y 600 especies distintas de probióticos

Desde un punto de vista dietético, los probióticos pueden producir nutrientes como la vitamina K, la vitamina B12 y el ácido fólico, que se absorben y son aprovechados por nuestro organismo. Pueden participar en la depuración y eliminación de toxinas que lleguen hasta el intestino. Fermentan fibras dietéticas y con ellas producen ácidos grasos de cadena corta que nutren y estimulan la renovación y crecimiento de nuestras células intestinales. Contribuyen a bajar los niveles de colesterol, mejoran el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento. Incluso estimulan nuestra respuesta inmune para ayudar a prevenir infecciones.

En el cuerpo de cada persona conviven entre 300 y 600 especies distintas de probióticos, así que descubrir cómo nos ayudan cada una de ellas es un tema que aún dará mucho trabajo a los investigadores. Por el momento ya sabemos cómo nos ayudan algunas de ellas a nivel digestivo. Aquí os lo explicamos:

Bifidobacterium longum

Reduce la inflamación intestinal y ayuda a prevenir el cáncer de colon.

Lactobacillus reuteri 

Ayuda a prevenir las infecciones intestinales víricas y acorta la duración de las gastroenteritis. Dentro de esta especie de bacterias encontramos una variante llamada L. reuteri pylopass que, además, ha mostrado ser útil para reducir la presencia de Helicobacter pylori en el estómago, un microorganismo relacionado con el desarrollo de úlcera gástrica y cáncer estomacal.

Lactobacillus acidophilus 

Mejora los casos de intolerancia a la lactosa, ayuda a prevenir el cáncer de colon, reduce los niveles de colesterol en la sangre y previene las infecciones, urogenitales.

Lactobacillus plantarum

Alivia los síntomas de la inflamación intestinal.

Lactobacillus rhamnosus 

Ayuda a disminuir la incidencia de diarreas y el riesgo de desarrollar problemas inflamatorios intestinales, previene y reduce enfermedades atópicas, inhibe la generación de sustancias carcinogénicas y normaliza la permeabilidad intestinal, reduce el riesgo de infecciones respiratorias y dentales.

Streptococcus termophilus 

Disminuye la incidencia de diarreas víricas infantiles y del viajero y mejora los casos de inflamación intestinal.

Para que estas bacterias resulten beneficiosas, deben llegar vivas hasta el intestino y superar el ataque ácido del estómago, lo que se puede conseguir con suplementos formulados con cepas o bacterias bioactivas, más resistentes a este tipo de ataques. También puede ayudar el combinar estos probióticos con fibras prebióticas que actúan como nutrientes de estos microorganismos. A esta combinación de prebióticos con bacterias probióticas se les llama simbióticos.

¿Bajar el colesterol? La respuesta podría estar en tu intestino

El colesterol es un problema casi epidémico en nuestra sociedad y con frecuencia se debe a una producción y ahorro excesivos de colesterol por parte del organismo. El paso de colesterol al intestino en forma de jugos biliares y su reaprovechamiento está relacionado con la flora digestiva saludable. Controlar los niveles de colesterol se hace difícil en mucha población a partir de los 45-50 años.

Nuestro sistema digestivo es un ecosistema. Si está en equilibrio, no sólo significa salud intestinal sino también un impacto en el buen funcionamiento de todo el organismo (“Si cuidas tu flora intestinal, ella cuidará de ti”).

El Dr. Joan Guxens, médico,  kinesiólogo y profesor universitario (autor del libro “La flora intestinal”), lo tiene claro: “Nuestro tubo digestivo alberga 100 veces más células vivas (microorganismos) que todo nuestro cuerpo”.

La flora intestinal se adquiere desde el nacimiento y se desarrolla a lo largo de la vida, intercambiando información vital con más de 300 m2 de mucosa intestinal. Es la capa celular que tapiza todo el tubo digestivo, sus pliegues y vellosidades.

Este contacto explica por un lado porque los problemas digestivos como estreñimiento, diarreas, gastritis crónica, gases, intestino irritable o intolerancia a la lactosa alteren la flora pero, a su vez, también que la flora alterada los pueda agravar.

Del mismo modo, a través del intestino la información de la flora digestiva se transmite al sistema inmunitario, nervioso y endocrino.

La levadura roja de arroz contribuye a mantener el colesterol en niveles normales, con una efectividad similar a la de muchos medicamentos, pero sin sus efectos adversos

 

El equilibrio de la flora impacta en el sistema de defensas y se relaciona con enfermedades alérgicas o inmunitarias como dermatitis, atopias, asma o intolerancias alimentarias, enfermedades infecciosas (sobre todo cándidas y enfermedades respiratorias), enfermedades metabólicas como colesterol, obesidad e incluso, el desarrollo de cánceres.

Con más de 20 años de profesión, el Dr. Guxens recomienda el reequilibrio de la flora como un paso ineludible en el tratamiento de sus pacientes. “El desequilibrio de la flora produce un estado de toxemia general, que afecta la absorción y aprovechamiento de nutrientes esenciales, disminuye la inmunidad y aumenta la propensión a padecer múltiples alergias”, afirma.

La dieta ayuda pero no soluciona, los medicamentos no siempre consiguen regularlo y pueden causar efectos secundarios. La mayoría de los recursos naturales, como la avena, la alcachofa, aceites omega 3,  lecitina de soja o los fitoesteroles consiguen efectos interesantes pero a veces modestos.

La levadura roja de arroz, un alimento tradicional en la cocina oriental, contribuye a mantener el colesterol en niveles normales, con una efectividad similar a la de muchos medicamentos, pero sin sus efectos adversos. Además, el aporte de fermentos específicamente activos frente al colesterol, como Lactobacilus reuteri, puede potenciar sus efectos.

La Dra. Roser de Castellar, médico y nutricionista, presentó en la misma conferencia los satisfactorios resultados obtenidos en estudios realizados con FLORASE COLESTEROLO(1) en personas que deseaban mantener normales sus niveles de colesterol.

Reunión de profesionales, 30 de enero de 2016, Círculo de Bellas Artes de Madrid.

(1)Florase colesterolo, es un complemento alimentico a base de monacolina K de levadura de arroz rojo, un ingrediente que ayuda a mantener los niveles de colesterol normales, en el entorno de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.