Cuida tu microbiota si tienes el colesterol alto

Cada vez son más los beneficios que conseguimos cuidando nuestra microbiota y de ellos el de ayudar a bajar el colesterol alto, es uno de los que más puede repercutir en nuestra calidad de vida y longevidad.

El colesterol es una grasa esencial para la vida. La encontramos dando fluidez a las membranas de las células y con él se fabrican otros compuestos necesarios para nuestra buena salud como son las hormonas sexuales y la vitamina D, incluso es necesario para digerir las grasas de la dieta.

El problema surge cuando tenemos el colesterol alto ya que en esas circunstancias si se oxida se convierte en una sustancia agresiva para nuestro organismo y puede provocar problemas muy serios como la aparición de placas de ateroma, aterosclerosis, hipertensión y problemas cardiovasculares, entre otros.

El colesterol llega al aparato digestivo formando parte de los alimentos y también hay una parte que puede llegar a nuestros intestinos producido por nuestro hígado y liberarlo junto a las sales biliares. Es allí donde podemos hacer el mejor control para ayudar a regular el colesterol alto utilizando fibras solubles y probióticos que revitalicen nuestra microbiota.

Una microbiota intestinal saludable es un factor de protección para evitar el colesterol alto y tener mayor salud cardiovascular.

Fibras solubles atrapa-colesterol

Las fibras suelen ser cadenas de azúcares que no podemos digerir. De ellas las que son solubles en agua son las que más nos interesan porque pueden ayudarnos a bajar el colesterol. En primer lugar y de forma directa, porque atrapan el colesterol haciendo que a nuestro intestino le resulte más difícil absorberlo y por tanto ayudan a que no entre tanta cantidad en nuestro organismo y nuestro torrente sanguíneo.

Pero además y de forma indirecta, las fibras solubles suelen actuar como fibras prebióticas, es decir fibras que pueden alimentar a nuestra microbiota, que también puede ejercer un efecto hipocolesterolemiante.

Las bacterias y el colesterol

En nuestro intestino tenemos billones de bacterias que con su actividad metabólica son una ayuda extra para bajar el colesterol alto. Aun hay mucho que estudiar, pero estos pequeños microorganismos parece ser que pueden:

  • Absorber parte del colesterol de la dieta, evitando de ese modo que pueda ser absorbido por el intestino.
  • Degradar el colesterol que llega al intestino. Esto se ha visto sobre todo en bacterias del género Lactobacillus (Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus bulgaricus) que tienen enzimas que transforman el colesterol en coprosterol que no se absorbe y se excreta directamente.
  • Reducir la reabsorción del colesterol unido a las sales biliares, esto se ha observado sobre todo con bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium.
  • Alterar el pH intestinal lo que afecta a la digestión y absorción de las grasas de la dieta, el colesterol entre ellas.

Además de estas alternativas, también podemos recurrir a otros componentes naturales para bajar el colesterol, como la levadura roja de arroz que contribuye a mantener el colesterol en niveles normales con una eficacia comparable a la de muchos medicamentos, pero sin sus efectos adversos.

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