Cuida tu microbiota y esta te ayudará a ser feliz

Los probióticos podrían ser tu nueva ayuda para sentirte feliz y reforzar tu resistencia al estrés y la ansiedad. Y todo ello gracias al interesante eje intestino microbiota-intestino-cerebro.

¿Eres feliz? ¿Te sientes a gusto contigo mismo? La felicidad es un sentimiento muy gratificante que nace de nuestro interior, y que puedes está influenciado por factores como nuestra genética, estado de salud, nuestras relaciones personales y el entorno que nos rodea. Pero ese sentimiento también tiene un origen neuronal, y es en ese punto, donde otros factores más materiales como la alimentación e incluso nuestra microbiota pueden intervenir.

Bacterias y felicidad

Hace décadas que los investigadores empezaron a centrar su atención en la microbiota y en cómo esta influye en nuestra salud física y mental. Ahora sabemos que esta gran comunidad de microorganismos intestinales pueden producir sustancias muy interesantes para nosotros, desde vitaminas a moléculas muy parecidas a nuestros neurotransmisores, que llegan hasta el cerebro y pudiendo generar diferentes sentimientos y emociones.

Los psicobióticos son bacterias probióticas que influyen en nuestro estado anímico: felicidad, tristeza, serenidad…

Esta función ha sido avalada por instituciones como la International Society for Nutritional Psychiatry Research que en 2015 publicó que hay nutrientes que ayudan a prevenir y manejar algunos problemas mentales, entre ellos la depresión e incluso la ansiedad. Dentro de este listado de nutrientes encontramos los probióticos, junto con los ácidos grasos omega-3, las vitaminas del grupo B, la s-adenosilmetionina (SAMe), el  triptófano, el magnesio y el zinc. Estas bacterias que influyen en nuestra felicidad y estado mental han sido bautizadas como psicobióticos.

Bienestar intestinal y emoción

Desde hace milenios sabemos que un cuerpo sano es el mejor cimiento para una mente sana. Y uno de los grandes pilares de nuestra salud lo encontramos en el sistema digestivo, que además de encargarse de digerir los alimentos y metabolizar sustancias, también colabora con el sistema inmune e incluso tiene su propia red neuronal produciendo, por ejemplo, hasta el 90 % de la serotonina, la hormona de la felicidad.

El sistema digestivo metaboliza sustancias impidiendo que entren intactas en nuestro organismo y puedan generar problemas como alergias y otras reacciones adversas.

¿Cómo podemos cuidar nuestro sistema digestivo? La mejor forma es cuidando nuestra alimentación, optando por alimentos saludables, poco agresivos, evitando el alcohol, reservándonos el tiempo suficiente para comer en un ambiente lo más sereno y tranquilo posible. Pero además de todo esto, es imprescindible, cuidar nuestra microbiota, y eso lo conseguimos con la alimentación y recurriendo a prebióticos y probióticos.

Si tu alimentación se vuelve poco saludable, tu digestivo sufre, entre otras cosas porque se altera tu microbiota intestinal y aparecen problemas como mayor permeabilidad intestinal, inflamación generalizada leve y una alteración de la barrera hematoencefálica. En esas circunstancias, muchas sustancias que comemos pueden llegar sin digerir al torrente sanguíneo e incluso al cerebro, y causar daños.

Sueño, felicidad y probióticos

Dormir bien es imprescindible para sentirnos bien, felices y revitalizados. Pero lo que quizás no sepas es que las investigaciones apuntan a que la calidad de nuestro sueño puede estar influenciada por nuestra microbiota, y que los probióticos nos pueden ayudar en ese sentido.

Una investigación publicada en el 2019 en la revista Frontiers in Psychiatry mostraba que los voluntarios que tomaban probióticos notaban mejoría en su estado de ánimo, se sentían menos irascibles y cansados, y que también experimentaban un sueño de mayor calidad. Los investigadores aún van más allá en sus conclusiones apuntan que sus hallazgos sugieren que la mejorar el estado de ánimo mediante la ingesta de probióticos podría ayudar además a mejorar nuestras estrategias cognitivas para afrontar los problemas de un modo más inteligente reduciendo nuestra sensibilidad a situaciones negativas.

Probióticos y depresión

Como los probióticos ayudan a cuidar el bienestar intestinal, diferentes investigadores han intentado averiguar si con ellos podríamos mejorar nuestro bienestar emocional, nuestra felicidad e incluso prevenir y tratar la depresión. Y las últimas investigaciones apuntan a que así es.

En el año 2016 se publicó un estudio que revisaba 5 ensayos clínicos en los que se trataba a los voluntarios que participaban con complementos de probióticos. Después de analizar los 5 ensayos se llegó a una conclusión más global en la que se afirmaba que los probióticos reducían el riesgo de depresión en personas que se encontraban bien y que en aquellos que estaban deprimidos, reducían los síntomas de depresión.

Pero estos estudios no son únicos, ni mucho menos. En las últimas décadas se han publicado cientos de estudios que investigan y tratan de esclarecer cómo una microbiota saludable puede influir en nuestro estado de ánimo. Investigaciones con personas mayores, deportistas, personas aquejadas de depresión, sometidas a estrés… y el interés es de esperar que este interés por el eje intestino cerebro siga creciendo.

Las investigaciones continúan, y no tardaremos en saber más sobre cómo estos pequeños organismos nos ayudan. Pero hasta entonces, ¿no te parece interesante tener en cuenta los probióticos para mantenerte con mejor ánimo y mejorar tu felicidad?

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